La Copa COVAP, iniciativa deportiva y educativa promovida por COVAP, Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, ha centrado gran parte de su actual campaña en la lucha contra el acoso escolar, para la que ha contado con una psicóloga experta encargada de impartir charlas a los niños que participan en este evento deportivo único en Andalucía con objeto de ayudarles a identificar el bullying y a denunciarlo de manera inmediata.
Esta labor de concienciación ha estado respaldada por la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), centro colaborador con este proyecto, cuya experiencia tras trabajar con más de 8.000 niños que han sufrido maltrato es de vital importancia para aportar pautas y consejos de cara a combatir y erradicar este problema social que se da en la infancia.
Los padres juegan un papel relevante a la hora de prevenir o atajar a tiempo los casos de acoso, ya que son estos los que están durante más tiempo en contacto con sus hijos tras su regreso de la escuela. Sin embargo, es difícil para los progenitores descubrir si su hijo o hija está siendo objeto de maltrato, ya que las signos de alerta pueden pasar desapercibidos a ojos de los adultos.
Los padres tienen un papel primordial a la hora de generar confianza en sus hijos para que cuenten sus problemas.
En este sentido, la Copa COVAP y la AEPAE advierten una serie de señales que permiten sospechar si un niño está sufriendo bullying:
- Temor o negación a la hora de ir al colegio.
- Cambio de comportamiento repentino o de manera genérica.
- Dolor de estómago o de cabeza.
- Insomnio y pesadillas.
- Micción involuntaria.
- Disminución del rendimiento escolar.
Cuando se detecta que el niño sufre acoso escolar hay que seguir una serie de pautas para abordar la situación de la manera más correcta posible, generando un clima de confianza y comunicación que invite a los más pequeños a contar lo que está ocurriendo. De esta forma, lo primero es sentarse a hablar con el niño para rescatarlo de su silencio y que se anime a expresar qué, cómo, dónde y quiénes están implicados en una situación de maltrato. Para ello es necesario extraerle la información poco a poco, evitando que se agobie y dejar que sea el menor el que guíe la conversación y vaya comentando los problemas a su ritmo.
Los padres han de ser capaces de establecer una comunicación fluida con sus hijos y detectar a tiempo las señales que indican si están sufriendo bullying.
Del mismo modo, es importante no ocultar el problema a los demás y no hacerle sentir vergüenza por lo que sucede. A veces, el sufrir bullying hace que los sentimientos de la persona se transformen en ira, tristeza o incluso violencia, por lo que no hay que dejar que focalice su rabia o ganas de venganza en los demás.
Otro consejo es trabajar con el colegio. Tanto la familia como el centro escolar deben luchar conjuntamente contra este fenómeno. Lo recomendable es pedir cita con el tutor y exigir que se proteja al niño y se sancione al acosador, así como la apertura del protocolo de actuación correspondiente e informar a las familias involucradas de cada una de las acciones que se lleven a cabo.
El centro escolar debe facilitar toda la información posible a las familias y abrir el correspondiente protocolo de actuación en cuanto se detecte un caso de acoso.
Por tanto, para prevenir el acoso escolar desde la Copa COVAP y la AEPAE se recomienda:
- Estar alerta ante cualquier signo o cambio de conducta.
- Crear un clima de confianza y buena comunicación, así como solidarizarse con el niño que sufre acoso.
- Trabajar para que tenga una buena autoestima y enseñarle a resolver los problemas por sí mismo, es decir, dotarle de herramientas asertivas para afrontar la situación.
- Hablar con el centro escolar para abrir de manera inmediata un protocolo de actuación y proporcionar información recíproca entre escuela y familia.
- Y, sobre todo, intervenir cuanto antes.
