Hace unas semanas anunciamos a la dietista y nutricionista Natalia Moragues como nueva colaboradora de la 9ª Copa COVAP, profesional que nos acompañará en estos meses abordando varias temáticas relacionadas con la alimentación sana y equilibrada. A continuación podéis ver la entrevista que le hemos realizado, donde ofrece una serie de consejos y recomendaciones sobre los alimentos que deben estar presentes en la dieta de los niños y niñas que realicen deporte, cómo afecta la alimentación en el rendimiento diario o cuáles son los hábitos más importantes para combatir la obesidad infantil, entre otras temáticas relacionadas.

¡Esperamos que os resulte de interés!

  1. ¿Cómo valora el conocimiento actual de la sociedad en materia de nutrición?

Por desgracia, los conocimientos de la población en materia de nutrición son bastantes escasos. Pero el problema no es solo ese, sino que la mayoría de las personas cree saber mucho sobre este ámbito sentando cátedra sobre temas que desconocen realmente y dando sus ‘consejos’ (normalmente erróneos) por doquier. Esto hace que de, forma global, existan muchos mitos alimentarios y no solo falta de información, sino mala información.

 

  1. ¿Cómo puede afectar las malas costumbres alimenticias en el desarrollo de los más jóvenes?

La alimentación es la base de nuestra salud. Un estilo de vida saludable (que nos deparará un buen estado de salud) sienta sus pilares en una correcta alimentación, práctica de ejercicio físico y un buen estado emocional. Unos malos hábitos alimentarios, mantenidos a largo plazo, acabarán tarde o temprano favoreciendo la aparición de algún tipo de patología o problema de salud.

 

  1. ¿Qué alimentos deben estar presente de manera obligatoria en la dieta de los jóvenes que practican deporte? ¿Cuáles se deben evitar o reducir?

Lo más importante en un joven deportista es llevar una dieta equilibrada y adaptada a sus necesidades. Para lograr un buen desarrollo muscular, fuerza y potencia será necesaria una ingesta adecuada de proteína. Para una correcta obtención de energía y para rellenar las reservas de glucógeno, los alimentos ricos en hidratos de carbono son fundamentales, como cereales integrales, tubérculos, legumbres, así como las frutas y por supuesto las verduras, muy importantes por su contenido en fibra y su aporte en micronutrientes.

 

  1. ¿Cómo podemos animar a niños y niñas a que prueben este tipo de alimentos saludables que, quizás, hasta ahora no han conocido?

Lo más fácil es practicar con el ejemplo desde que son pequeñitos, que se acostumbren a ver esos alimentos siempre en casa, que nos vean comerlos, ponérselos siempre a la mano (si hablamos de las frutas por ejemplo) y en el plato, aunque sean en pequeñas cantidades, para que cada día se animen, al menos, a probarlos. Por supuesto, dejar de comprar alimentos poco saludables para casa, es mejor dejarlos para días puntuales y siempre fuera del hogar.

 

  1. ¿Es la leche uno de estos elementos imprescindibles en la infancia? ¿Cuáles son sus beneficios?

Los lácteos son una fuente estupenda de proteínas, vitaminas, calcio y, además, nos dan mucho juego a la hora de preparar nuestras comidas, añadiendo queso a las comidas saladas o preparándonos un delicioso bol de yogur con fruta.

 

  1. ¿Cómo afecta la alimentación en el rendimiento de la actividad de los niños en su día a día?

Es fundamental. Una alimentación deficitaria hará que el niño se encuentre menos enérgico, cansado y alicaído. Los mismo puede ocurrir con una alimentación con exceso de grasas. Y en casos de abuso de azúcar solemos encontrar niños hiperactivos y con menor capacidad de concentración.

 

  1. Si partimos de que se hayan adquirido malas costumbres respecto a la alimentación y el deporte, ¿cree que se puede reeducar en esta materia?

Siempre se puede reeducar. Podemos hacerlo con los adultos, imaginaos poderlo conseguir con un adolescente, que lleva menos años de malos hábitos inculcados. Nunca es tarde para empezar a comer sano o para empezar a hacer deporte.

 

  1. ¿Cree que los padres y madres realizan actualmente una adecuada labor educativa en el ámbito de la alimentación para sus hijos?

No creo que podamos generalizar en este aspecto. Hay de todo. Hay familias muy preocupadas por la alimentación de sus hijos que empiezan a informarse y a leer mucho sobre nutrición y alimentación desde el momento en que se enteran que van a ser padres y hay otros que le prestan menos atención, no por desinterés en sí, sino con frecuencia, por desconocimiento, porque piensan que como ellos comen es lo adecuado o que no es tan relevante comer mejor o peor. Creo que cada familia lo hace lo mejor que sabe o cree que sabe.

 

  1. Desde su punto de vista, ¿cómo se puede potenciar esa educación infantil en desde el prisma de la alimentación? ¿Cree que hace falta más apoyo por parte de los centros escolares o entidades como escuelas o equipos deportivos en este sentido?

Es muy importante fomentar la educación nutricional en todos los colectivos, en escuelas para dar herramientas y aportar conocimiento a los más pequeños y también en la edad adulta, quizás en los centros de salud, en el trabajo…, para que estos hábitos que pudieran quedar en el olvido tras la infancia se vuelvan a retomar o incluso a iniciar, en una edad donde ya se tiene más conciencia de todo y mayor responsabilidad.

 

  1. Los hábitos deficientes de alimentación pueden conllevar riesgos de salud a largo plazo. ¿Cuáles son los más preocupantes en estas edades tempranas?

En nuestra sociedad tenemos más problemas por exceso que por defecto. El mayor problema de alimentación que tenemos hoy día es el exceso de alimentos ultraprocesados, ricos en sal, azúcar y grasas poco saludables. Deberíamos comer más como antaño, más productos de mercado y menos de supermercado. Esta forma de alimentarse va a predisponer a padecer obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer en la edad adulta (o incluso a edades tempranas).

 

  1. ¿Percibe un aumento en la obesidad infantil en los últimos años? En caso afirmativo, ¿por qué cree que se da este aumento de casos?

Precisamente por lo comentado anteriormente. La mala alimentación, abusando de productos ultraprocesados y la falta de actividad física por el aumento de horas que pasan los niños frente a las pantallas son dos de los culpables de esta pandemia que estamos viviendo, que es la obesidad.

 

  1. ¿Qué hábitos, además de la alimentación, pueden servir para combatir la obesidad infantil?

La actividad física es clave. Tener una vida activa y realizar ejercicios que combinen, tanto aeróbicos como anaeróbicos. También es muy importante cuidar el bienestar emocional. En este sentido, no debemos olvidar, que muchas veces, las emociones condicionan las decisiones que tomamos a la hora de elegir lo que comemos.

 

  1. Para finalizar, ¿qué sugerencias le ofrecerías a padres y madres para orientarlos en materia de alimentación y deporte?

Dado que no hay muchos cursos de formación para padres, les recomendaría que leyeran libros de nutricionistas y de especialistas en deporte. Que no tengan miedo de coger cita con un nutricionista que les asesore, que les enseñe, que les guíe en lo que debería ser una alimentación saludable familiar, pues no se trata  de que nuestros hijos e hijas solo coman sano. Debemos de dar ejemplo y que ellos vean que comer sano en casa es lo habitual y el realizar ejercicio físico, también.