El desayuno es la comida más importante del día, en especial, en la etapa de crecimiento. Debe suponer el 25% de la ingesta diaria nutricional de los niños, y así aportar la energía y vitalidad suficientes para afrontar la jornada de colegio y actividades extraescolares.
Según datos del Ministerio de Sanidad solo 1 de cada 10 niños españoles desayuna correctamente. La mayoría dedica menos de 10 minutos a esta primera comida del día, y solo toma un lácteo acompañado de bollería o únicamente un vaso de leche.
¿Qué ocurre si no desayunamos? Además de no repartir adecuadamente las calorías a lo largo del día, las consecuencias más notables son el decaimiento, la falta de concentración y el mal humor. En época escolar una mala alimentación hace decaer el rendimiento, y esto puede llegar a afectar al aprendizaje. Además, los expertos en nutrición aseguran que desayunar de forma escasa o poco equilibrada deriva en problemas tan graves como el aumento de la obesidad infantil.
Las principales razones para no tomar un desayuno completo son la falta de tiempo, las prisas y el querer evitar las peleas con los hijos. Por eso, los pequeños deben ser conscientes de la importancia de esta primera comida del día, y si hace falta, levantarse unos minutos antes para dedicarle el tiempo necesario a desayunar.
Los nutricionistas recomiendan que el desayuno sea variado en nutrientes e incluya al menos tres de estos alimentos: lácteos (leche, yogur, queso), hidratos de carbono (cereales, pan, galletas),grasas saludables (aceite de oliva), fruta y derivados cárnicos (jamón de pavo, jamón york). Tomando como base estos grupos de alimentos, prepara cada día distintas combinaciones para que el desayuno les resulte atractivo y no se cansen de comer todos los días lo mismo. Os dejamos tres ejemplos:
– Tostadas con aceite de oliva y jamón, con un zumo de naranja recién exprimido.
– Plátano y yogur con cereales tipo muesli.
– Tostadas con mantequilla y miel, zumo de naranja y un vaso de leche.
¡Todo es una cuestión de hábitos! En el aprendizaje de los niños no debe faltar la educación nutricional, para que se acostumbren desde pequeños a tomar un desayuno completo y saludable cada mañana.