Tras los meses de vacaciones, en los que solemos relajar nuestra rutina y permitirnos algún que otro capricho, llega septiembre y con él, la vida cotidiana retoma su curso. La vuelta a clases y al trabajo puede resultar dura, especialmente si hemos dejado de realizar ciertos hábitos que favorecen nuestro bienestar físico y mental. Por ello, este mes se convierte en la oportunidad perfecta para ponerse las pilas y retomarlos.

¡Descubre a continuación algunos consejos que te ayudarán a recuperar el equilibrio!

  • Alimentación saludable: apuesta por una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, legumbres y proteínas. Mantén horarios regulares de comida y evita el picoteo impulsivo entre horas, típico tras los excesos de verano.

  • Actividad física regular: caminar, montar en bici o practicar algún deporte en equipo ayuda a recuperar la energía y mejorar el estado de ánimo. La clave está en la constancia y en hacer del ejercicio un hábito natural dentro de tu día a día.

  • Rutinas de sueño: establece un horario fijo para acostarte y levantarte, procurando dormir entre alrededor de 8 horas cada noche. Descansar adecuadamente favorece la concentración, el rendimiento y la buena salud general.
  • Higiene diaria: retoma patrones básicos que suelen descuidarse durante las salidas de verano, como por ejemplo mantener una buena higiene bucal u ocular, sobre todo en caso de utilizar lentes de contacto. Estos cuidados refuerzan la sensación de bienestar.

  • Gestión del tiempo: organiza tus jornadas con momentos para el estudio o trabajo, pero también reserva espacios para el ocio y el descanso. Un equilibrio sano evita el estrés y hace más llevadera la vuelta a la normalidad.

La clave está en no intentar cambiar todo de golpe, sino en recuperar poco a poco aquello que nos hace sentir bien. De esa manera no se convertirá en una cuesta arriba interminable y será mucho más fácil afrontar el día a día con energía y optimismo.

¡Pon en práctica estos consejos y retoma tus buenas costumbres!