Las vitaminas sirven para reforzar el sistema inmunológico de niños y adultos. En el caso de los más pequeños es necesario que tengan un aporte calórico adecuado, pero si se realiza una actividad física es significativo otorgar relevancia a ciertos alimentos como las frutas y las verduras.
Desde la Copa COVAP llevamos ya siete ediciones fomentando los hábitos de vida saludables, especialmente una alimentación sana y equilibrada, con objeto de mejorar la salud de los menores y concienciar a padres y madres de la importancia de ofrecer a sus hijos un menú variado y repleto de nutrientes. Os dejamos con una lista de frutas que podréis incluir en postres y meriendas y que seguro vuestro organismo agradecerá.
Plátanos
Destacan por tener un aporte calórico elevado. En los niños deportistas es primordial su consumo, ya que un esfuerzo extra hace que pierdan este suministro. Los nutrientes más destacables de esta fruta son el potasio, esencial para el funcionamiento de órganos vitales como los riñones, el corazón o el aparato digestivo. El magnesio, importante para un correcto desarrollo de la salud cardiovascular, evitará que el niño desarrolle patologías cardiovasculares en la infancia, aunque también tiene un papel crucial en el metabolismo óseo.
Fresas
Estas son fuente de una riqueza mineral notable de magnesio y hierro, muy relevantes para el crecimiento de los huesos en niños. También tiene otros minerales como el potasio, calcio, cobre, silicio, magnesio y fósforo.
Es notable la cantidad de vitaminas que posee, entre ellas la vitamina C, esencial para el desarrollo de los huesos y para el sistema inmunológico. También contiene vitamina K, fundamental para que huesos y músculos se desarrollen correctamente, además de tener propiedades anticoagulantes. Asimismo, esta fruta tiene pocos azúcares, por lo que es ideal para edades infantiles por su alta cantidad en fibra.
Aguacates
Son una fuente de energía para el desarrollo de los órganos vitales, y contiene vitaminas K, C, B5, B6 y E. Las B5 y B6 participan activamente en un correcto desarrollo hormonal, también con el metabolismo digestivo y con la regulación del sueño. Por otro lado, la vitamina E tiene un poder cicatrizante, además de aumentar la producción de células de defensa para ayudar a combatir diferentes infecciones.
También poseen una cantidad considerable de potasio y ácido fólico, necesario para la maduración de proteínas y para la hemoglobina.
Manzanas
Esta fruta es rica en pectina, una sustancia que se emplea para dar consistencia y que facilita la eliminación de toxinas que el cuerpo no necesita, ya que absorbe el agua. Contiene una cantidad considerable de vitaminas como las C y E además de potasio y fósforo.
El consumo prolongado de esta fruta ayuda al cuerpo a no desarrollar enfermedades cardiovasculares y problemas circulatorios, por lo que su consumo es positivo para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de afecciones en edades avanzadas.
Papaya
Posee propiedades antioxidantes, contiene una gran cantidad de agua -importante para evitar la deshidratación durante el ejercicio- y vitaminas como la C y A. Además, contienen gran cantidad de fibra, esencial para eliminar toxinas y evitar el estreñimiento.
Del mismo modo, posee minerales como el yodo, hierro, zinc, magnesio, calcio, potasio y sodio, que reúnen propiedades antiinflamatorias, evita la retención de líquidos, ayuda a la renovación de células de la piel y mejorar las defensas.