- Así lo indica la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), que añade que solo el 20% de las situaciones de bullying termina en una investigación debido a la insistencia de las familias.
- Según un estudio sobre acoso escolar elaborado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, el 34% de los menores de edad no cuenta a sus padres que sufre bullying.
Madrid, 30 de abril de 2019. La Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) y la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP), mediante su iniciativa educativa y deportiva infantil Copa COVAP, advierten que el 80% de los casos de acoso escolar en España no cuenta con la apertura de ningún protocolo de investigación y actuación. Este dato implica que solo en el 20% de las situaciones de bullying se inicia un proceso para tomar las medidas de urgencia necesarias gracias a la insistencia de las familias.
Según Enrique Pérez-Carrillo, presidente de la AEPAE, los datos de las investigaciones iniciadas en los colegios por acoso escolar “no reflejan las cifras reales, ya que muchas veces no salen a la luz este tipo de casos por confidencialidad y los porcentajes oficiales solo evidencian los casos más graves que han llegado a inspección educativa”. En la misma línea, los padres desconocen que sus hijos sufren bullying porque el 34,2% de los menores de edad no lo cuenta, según el III Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña.
Por otro lado, señalan desde la AEPAE que se está produciendo un aumento de la frecuencia del acoso escolar debido a la banalización de la violencia y al uso de las redes sociales, así como a un control más laxo de padres y profesores. De hecho, la incidencia de este fenómeno en España oscila entre un 9% y un 24%, dependiendo de los estudios que se consulten. Sin embargo, y de acuerdo con los casos y conductas de abuso que han identificado expertos de diferentes áreas de la asociación, el 25% de los niños españoles tiene riesgo moderado o grave de sufrir este problema.
En cambio, otros casos son más difíciles de detectar, como el ciberbullying, un fenómeno diferencial respecto al acoso tradicional que se da con más frecuencia en España, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en base a un informe que analiza la situación en los países europeos. “El acoso escolar ha traspasado las relaciones sociales cara a cara para trasladarse a Internet y a las redes sociales, bien como refuerzo del acoso ocurrido en las aulas o como acoso realizado de forma anónima”, añade el director de la AEPAE.
En este sentido, y fiel a su compromiso por abordar los problemas que afectan a los más pequeños, la Copa COVAP ha centrado su séptima edición en la lucha contra el acoso escolar con el objetivo de que los menores conozcan cómo se manifiesta el bullying y lo diferencien de un conflicto puntual. Según Rafael Guerrero, director comercial de COVAP, “como iniciativa educativa que fomenta hábitos de vida saludables, la Copa COVAP ha concienciado desde 2013 a más de 20.000 niños sobre cuestiones que afectan a su desarrollo, tanto físico como emocional. Para ello contamos con un equipo de psicólogos expertos que imparte charlas dirigidas a los participantes de 10 y 11 años en paralelo a los partidos de fútbol y baloncesto. También les ofrecemos herramientas y soluciones para que actúen de forma correcta, haciendo hincapié en valores como el respeto, la solidaridad y la cooperación”.
Las consecuencias del bullying en la vida y el estado psicológico de los niños
El bullying es un fenómeno que se da entre niños y adolescentes, y concretamente entre personas con una gran vulnerabilidad. Como subraya Pérez-Carrillo, “hay personas que crecen y aprenden en un entorno de violencia hasta el punto de acabar normalizándola y trasladándola a otros ámbitos de su vida durante la edad adulta”. En cuanto al perfil específico de víctima de acoso escolar, “no existe uno definido, pero se suelen dar dos circunstancias que pueden generar el inicio de un maltrato reiterado y sistemático: la singularidad y la oportunidad”, agrega.
Respecto a las consecuencias, el 94% de las víctimas de bullying tiene problemas psicológicos concretos tras sufrir abusos, tal y como indican los resultados del informe sobre acoso escolar de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña. Los niños que lo padecen suelen manifestar una sintomatología de la indefensión aprendida: pérdida de autoestima, inhibición, miedo y ansiedad. En cambio, otros se ven obligados a cambiar de colegio, un 13% según los datos, ante la falta de soluciones.
Soluciones a un problema que preocupa a los padres
Aunque existen programas y líneas de intervención para abordar el bullying, estos son generales y no tienen en cuenta cada situación en particular. No obstante, hay protocolos de actuación y prevención que han conseguido disminuir la incidencia de los casos de acoso escolar a la mitad en el primer año de aplicación, como queda de manifiesto en el trabajo que lleva a cabo la AEPAE.
Estos planes de intervención se ponen en marcha cuando hay indicios de maltrato reiterado, de manera transparente e informando de cada paso a las familias implicadas. Del mismo modo, se debe sensibilizar y formar a todos los alumnos sobre las consecuencias de esta problemática, proteger y prestar asistencia a las víctimas del bullying para que recuperen su autoestima, así como reeducar y sancionar a los acosadores con acciones precisas y eficientes.