Hoy en día podemos disfrutar de ricas frutas y verduras durante todo el año. Pero si hay una estación en la que alcanzan un sabor excepcional es el verano. No sólo por su sabor sino por sus posibilidades, el calor le da el punto óptimo a muchos productos.
Cada vez son más las personas que se preocupan por lo que comen y por tener una alimentación variada. Una dieta rica en frutas y verduras, sin duda, es sinónimo de salud y hay muchos productos de temporada que comienzan con este buen tiempo que son clave para tener una alimentación sana.
Verduras como el calabacín, la calabaza, la cebolla, la judía verde, el nabo, el pepino, el pimiento, el rábano, la remolacha, el tomate y la zanahoria muestran su mejor cara cuando llega el verano.
Las verduras del verano son muy variadas y sabrosas. Pueden comerse en crudo, cocidas, salteadas… y se pueden utilizar en multitud de platos y recetas. Desde un acompañamiento para una pasta, un pisto o una guarnición pueden ser maravillosos con los productos del huerto.
Y si hablamos de frutas, hay muchas de ellas que se pueden disfrutar todo el año, pero adquieren sus mejores propiedades y sabores entre junio y septiembre. Éstas son el melón, la sandía, la ciruela, la pera, la cereza, el melocotón, el plátano o el higo. Además de riquísimas, son muy refrescantes para combatir el calor.
Así que cuando pienses en refrescarte, no pienses sólo en darte un chapuzón en la piscina. Una rodaja de sandía fresquita, un melocotón o una pera pueden ser la merienda perfecta para estar bien hidratados y, sobre todo, muy sanos. ¡Disfruta del verano!