Entrevistamos a Fernando Romay. Un grande entre los grandes que este año forma parte de lospadrinos de la 5ª Copa COVAP.
Su palmarés habla por sí solo: Plata olímpica con la Selección Española de Baloncesto en los JJOO de los Ángeles 84. Con el Real Madrid consiguió: 2 copas de Europa, 3 recopas de Europa, 1 Copa Korac, 2 intercontinentales, 1 mundial de clubes, 7 ligas ACB y 5 copas del Rey.
P- Muchos años de baloncesto a tus espaldas y este año eres el padrino de la 5ª Copa COVAP. ¿Qué es lo que más te gusta de esta competición?
R-Lo inusual. Que es una competición deportiva donde lo de menos es competir y lo demás es el deporte. Esto ya la hace bastante inusual. Más que una competición es una participación deportiva. Los chavales van a pasárselo bien, a disfrutar, a jugar. Tiene una dosis mínima de competición, pero tiene una dosis máxima de educación, participación y deporte.
P- ¿Te habría gustado que en tu época de infantil hubiese existido una competición así?
R-Sí, claro. Me imagino que algún campeonato habría. Me gustaría que las que hubiese de esta forma tuviesen la dimensión de la Copa COVAP. Hay que agradecer el interés que tiene COVAP por la competición y el interés que muestran también las federaciones.
P- ¿Por qué es importante que los niños hagan deporte desde pequeños?
R- Porque el deporte es una asignatura que no tiene libro de texto. Es sumamente importante para aprender todo aquello que muchas veces damos por sabido. Gran parte de los males que se le achacan a la juventud no serían tales males si hubiese una educación deportiva mejor.
P- ¿Qué valores deportivos crees que se adquieren en el baloncesto que pueden ayudar para la vida?
R- El baloncesto es el único deporte en el cual cuando te pitan una falta, por muy en desacuerdo que estés con ella, tienes que levantar la mano aceptándola, aunque por dentro estés rabiando. Hay un sentido de la autoridad hacia el árbitro que es bueno tener. Además de que tiene compañerismo, superación constante desde el principio, te obliga a utilizar o a mejorar en aspectos que no estás muy ducho. Recuerdo esa alegría cuando empiezas a botar con la izquierda, a hacer cambios de manos. Cuando haces una entrada por la izquierda y te entra. Te hace ver que el entrenamiento y la constancia hace que acabes consiguiendo cualquier cosa.
P- A nivel personal, ¿qué oportunidades le ha brindado a tu vida el baloncesto?
Yo no entiendo mi vida sin el baloncesto. Desde los 14 años estoy conviviendo con él y haciendo del baloncesto una cosa importante en mi vida. Tengo muchísimo que agradecerle. Y en la actualidad puedo decir que el baloncesto me ayuda a educar a mis hijos. Cuando tenían 17 o 18 años, lejos de ser el salir el motivo fundamental, lo hacían con la dosis de responsabilidad de saber que al día siguiente tenían partido
P- El baloncesto ha cambiado mucho desde que eras profesional. Los materiales, la estética, la alimentación, la técnica. ¿Qué piensas que es lo mejor que ha cambiado con el tiempo y qué es lo peor?
R- Lo mejor, todas las ayudas que tiene. Hemos avanzado mucho en la cúspide de la pirámide pero, sobre todo, hemos avanzado muchísimo en la base de la pirámide. Lo peor, posiblemente la excesiva profesionalización que, en ocasiones, deja poco lugar a la ilusión.
P- ¿Qué consejos les darías a los participantes de la Copa COVAP a la hora de afrontar la competición?
R- Que vayan con el ánimo de divertirse. El éxito está sobrevalorado y ganar no lo es todo. Es mucho más importante que lo recuerden como una experiencia grata a que lo recuerden como una experiencia estresante por el hecho de ganar.