Aunque los objetivos de la Copa COVAP van mucho más allá de una simple competición deportiva, el trabajo en equipo, la lucha por la superación y el esfuerzo para ser cada día un poco mejores son algunas de las claves de su éxito entre los más pequeños.
Jesús de la Torre, capitán del FuconsaVandelvira La Gloria de Jaén, y Cristian Porras, capitán del Ciudad de Granada, coincidieron en la sede final de la II Copa COVAP, a la que llegaron tras proclamarse vencedores en sus respectivas sedes provinciales, y donde pasaron unos magníficos días de deporte, alimentación sana y mucha diversión rodeados de nuevos amigos.
“Para nosotros ha sido muy especial llegar hasta la final del torneo. En la mitad de nuestra liga nos quedamos sin portero y, pese a todo, pudimos ser los ganadores de Jaén. Creo que todos los compañeros hemos hecho una temporada muy buena”, contaba Jesús, quien se proclamó subcampeón de la II Copa COVAP con el Fuconsa Vandelvira.
Jesús destacaba también la “estupenda convivencia” junto al resto de sus compañeros en el Centro de Alto Rendimiento de Sevilla, donde hicieron “grandes amigos”, y reconocía que le encantaron las charlas sobre alimentación sana a cargo de la psicóloga deportiva Zoraida Rodríguez: “Hemos aprendido que hay que comer bien e incluir frutas en todas las comidas”.
El compañerismo y el buen ambiente entre todos los niños fue una experiencia “inolvidable” para Cristian, que hizo un gran papel en la final del torneo junto al resto de sus compañeros del Ciudad de Granada. “Nos lo hemos pasado muy bien estos días y nos hemos divertido mucho”, explicaba.
Y es que para unos alevines, pisar el césped de un gran estadio como el de La Cartuja de Sevilla y tener la oportunidad de jugar como profesionales es algo que no se da todos los días. “Es enorme, se parece a los campos que vemos en televisión”, recordaba Cristian, quien estaba deseando de poder volver a jugar el año que viene y participar en la III Copa COVAP.