La cabalgata precede a la noche más esperada por nuestros hijos. Una vez desenvueltos los presentes que Sus Majestades de Oriente nos hayan dejado bajo el árbol o el Belén, degustaremos el roscón de Reyes. ¿Quién encontrará el haba o el rey?
La ilusión se mezcla con los nervios…Gaspar, Melchor y Baltasar están ya muy cerca. La noche del 5 de enero Sus Majestades de Oriente recorrerán todos los hogares para depositar los regalos que hemos anhelado. Seguramente a nuestros pequeños les costará conciliar el sueño ante la perspectiva de tan mágica visita.
Debemos preparar nuestras casas para tan regio acontecimiento. La tarde noche de antes tendremos la oportunidad de disfrutar de la cabalgata, nuestros hijos verán pasar a los Reyes que irán repartiendo caramelos como anticipo de la suerte que les deparará en unas horas.
Tras la cabalgata, es el momento de dejar algunos víveres para Sus Majestades y sus acompañantes, los camellos, que los transportan de ciudad en ciudad. Unos recipientes con agua para los animales y unos vasos y platos con algún dulce para los Reyes serán suficientes. Después deberemos irnos a la cama pronto, no vaya a ser que Sus Majestades pasen de largo.
Cuando los primeros rayos de sol comiencen a colarse por nuestra ventana, correremos al salón y los presentes de los Reyes Magos ya estarán dispuestos para que podamos disfrutar de un día lleno de ilusión. Nuestros hijos pasarán todo el día desenvolviendo regalos y jugando con todo aquello que les ha hecho soñar durante los últimos 365 días.
Pero la magia de Sus Majestades de Oriente han de dejarnos un rato para degustar uno de los dulces más típicos de estas fechas y que ponen el punto y final a estas fiestas, el roscón de Reyes. En algunos lugares el roscón no está relleno, en otros, le ponen moka, chocolate o nata.
Las figuritas suelen ser un clásico, si te toca el haba…¡mala suerte! Tendrás que pagar el dulce y se toca el rey…¡enhorabuena! Reinarás en tu hogar durante todo el día. Actualmente, además del haba y el rey, muchos establecimientos incluyen otras figuritas. Así, nadie se queda sin su regalo en Reyes.
Lo más importante es que disfrutemos de un gran día en familia de la jornada que es, con diferencia, una de las que más recordarán nuestros hijos.